Todo esto tiene que ver con mi último viaje a Chiclayo en el cual, cuando paseaba por sus calles principales me encontraba con lo mismo que vería en cualquier zona comercial limeña, las mismas marcas, las mismas cadenas de tiendas y eso me hacia pensar en cuanto nos estamos pareciendo...no solo dentro del país, sino en el mundo...Pero por suerte, todavía existe algo especial en Chiclayo, como el arroz con pato y el cebiche, los sombreros de paja, las parejas bailando tondero y marinera y los "manteles de matrimonio" (primera vez que me entero de que una tradición así existía, y me regalaron uno, a pesar de que no me casé ni fui madrina de matrimonio!).
Pude ver todo eso al compartir un par de días apurados, y claro, también yendo al mercado modelo, donde finalmente conseguí la foto de un puesto de hierbas y medicina tradicional que me quede con ganas de tomar en mi viaje anterior.
Hace más de un año que había dejado abandonado este blog y aunque en este tiempo he viajado a otros lugares y tengo a medio escribir varios textos, quiero "volver al ruedo" con esa foto que me tenía pendiente.
