sábado, 15 de septiembre de 2007

Rosa viajera

Acabo de regresar de mi último viaje. Y, como siempre me pasa, estoy llena de las nuevas sensaciones, sonidos, colores y olores que he experimentado. Hace ya tiempo quería empezar este blog. Tenía el nombre elegido hace más de un mes, y no había cuando. Hace un rato me dije, ahora es cuando... sin borradores, sin presiones, simplemente deja que fluya.

¿Por qué hacer un blog sobre mis viajes? Más precisamente ¿por qué hacer un blog sobre mí como viajera? Creo que por sobre todas las cosas porque cuando viajo descubro una parte de mí misma que me gusta, porque cuando viajo las cosas en general parecen más simples, porque absorbo el día a día de una manera más intensa, pues sé, a ciencia cierta que es una experiencia irrepetible. Algo tan simple como caminar por una calle se convierte entonces en toda una aventura en la que trato de captar la arquitectura de las casas, las huellas del tiempo en las mismas, los colores que la luz solar de ese instante te permiten observar, las caras de la gente, su porte al andar, en fín...


Hace unos meses, en el transcurso de una sesión sobre pasantías propiciadas por un proyecto en el cual trabajo, me dí de frente con el testimonio de una pasante que viajó como parte del proyecto de una provincia de Lima a la ciudad de Ayacucho para una visita de una semana. Ella contaba que esta era la primera vez en su vida (y tiene más de 50 años) que había viajado sóla a un lugar desconocido para encontrarse con personas que tampoco conocía y que antes del viaje, la novedad de esa futura experiencia la asustaba, pero que al final se había sentido más dueña de sí misma al haberse dado cuenta que podía hacerlo y que su voz y sus experiencias de trabajo podían ser valoradas en otros lugares. Quedé sorprendida sobre cómo yo no había previsto un enriquecimiento de ese tipo como producto de las famosas pasantías.

Me dí cuenta también de lo afortunada que fuí al poder viajar sóla a un lugar que no conocía y a encontrarme con gente igualmente desconocida a los 23 años. Y lo afortunada que soy de seguir viajando. Quizás en algún momento me anime a escribir en este blog sobre ese primer viaje, que guardo en mi memoria vivamente, pero en la siguiente entrada vendrá el último de ellos, el que me lanzó finalmente a iniciar mi nuevo viaje en la blogósfera.

3 comentarios:

raymond pert dijo...

Thank you for coming to my blog and writing such a thoughtful comment. I'm sorry to say I only read English, but I am going to make an effort to translate this first post of yours, especially after what you wrote to me.

Blessings.

raymond

raymond pert dijo...

I read a translation of your post. I immediately thought how much more alive to the world I am when I treat each day, no matter where I am, as if I were a traveler.

I think learning Spanish by reading your blog would be a good project for me!

rp

ROSA dijo...

Thanks Raymond. Living like a traveler each day, good philosophy!
Rosa